Internet, ¿Puede ser un engaño?

Actualmente Internet se ha convertido en una herramienta de la que, en mayor o menor 
medida, todas las personas independientemente de su edad, sexo o condición 
dependemos, tanto a nivel afectivo como laboral. Aparentemente, a través de Internet se 
puede conseguir todo aquello que necesitemos, entre otras cosas, podemos realizar las 
llamadas "Compras On-line", comprobar datos bancarios, realizar transferencias, hacer nuevas amistades, incluso encontrar a nuestra media naranja. En resumen Internet oferta un sinfín de posibilidades y en nuestras manos está darles un buen uso.
Como ya he citado una de las posibilidades que ofrece Internet es la de entablar nuevas 
amistades.

La capacidad de estar a solas es una habilidad que parece tener poco sentido en nuestra
 sociedad, cada vez más orientada hacia la imagen: si nadie nos mira, no hay testigos de lo que somos. Por eso mucha gente opta por crearse un perfil en las redes sociales; pero,
 tras esa presencia virtual, ¿hay una persona real o sólo un personaje que esta ha creado 
para mostrarse?
Este es un tema muy tratado en nuestra sociedad pero en el que todavía queda mucho por explorar. Cada día, surgen nuevos casos en los que un adulto (da igual el sexo de este) llega a mantener una relación virtual con una persona de menor edad (generalmente adolescente) y esto es muy preocupante. Normalmente la mayoría de este tipo de relaciones tienen su fin en abusos por parte de la persona mayor sobre la pequeña, ya que previamente este adulto se ha hecho pasar por una persona atractiva, más o menos de la edad de quien sufre este engaño, del sexo opuesto a ésta y que 
gracias a la ciencia infusa comparte las mismas aficiones que su víctima, por llamarla de una forma adecuada.Con este ejemplo y sin entrar en más detalles, pretendo dejar constancia de la poca fiabilidad que tiene el uso de Internet.